Algeciras y su puerto están considerados como un hub intercontinental al servicio del transporte marítimo y el comercio mundial. El aumento de la competencia entre los puertos a nivel internacional por la globalización y el incremento del tráfico marítimo, es determinante para que el puerto de Algeciras siga siendo una opción muy potente frente a los puertos vecinos como punto de entrada a Europa.
Esta posición es también posible gracias a la cadena de valor y las sinergias entre la Autoridad Portuaria y las empresas de suministro y servicios, con un amplio abanico de actividades, desde el provisionamiento hasta los servicios aduaneros, entre otros muchos.
Algeciras copa el 20% del total de mercancías movidas en el conjunto del sistema español, con más de cien millones de toneladas anuales. La contribución económica del puerto con respecto al tejido socio empresarial de la zona es fundamental para explicar su excelencia y desarrollo en la eficiencia logística, la innovación, la sostenibilidad y la protección y seguridad en los trayectos de mercancías y personas.
Su presidente, Gerardo Landaluce, ha expuesto en diversos foros que “estamos donde estamos gracias a cuatro factores competitivos”, como son la intermodalidad, la competitividad, la potente conectividad del puerto y su equipo humano.
El puerto de Algeciras se sitúa y opera en un enclave estratégico determinado por una fuerte competencia y un mercado cada vez más exigente, especialmente en el Norte de Europa.
En relación con la competitividad, el puerto de Algeciras se sitúa entre los 5 primeros puertos de la Unión Europea (de un total de 1.200 puertos comerciales) y es el primero en tráfico total en el marco mediterráneo. Otra característica es su potente conectividad con más de 200 puertos de manera directa. Entre estos, sus apuestas comerciales estratégicas son los puertos africanos y americanos. Para lograr este desarrollo y hacer evolucionar el negocio, es fundamental basarse en la sostenibilidad y en la competitividad. Landaluce ha manifestado la voluntad de acelerar esta evolución para pasar de ser un “puro puerto de trasbordo a tener una parte importante en la importación y exportación, creciendo también en la parte tierra”. En este sentido, ha reiterado la importancia de impulsar la red de ferrocarriles y la autopistas ferroviarias para ser capaces de “dar respuestas intermodales”.