La Comisión Europea está trabajando en una reforma de gran calado de la normativa de la Unión Aduanera, creada en 1968 por los estados miembro y que ahora se enfrenta a uno de los cambios más importantes desde aquella fecha.
Las nuevas medidas se van a caracterizar por presentar una visión basada en datos de las aduanas de la Unión Europea, con el objetivo de simplificar enormemente los procesos aduaneros para las empresas, especialmente para los operadores más fiables.
Al apostar por la transformación digital, la reforma reducirá los procedimientos aduaneros complejos. Al mismo tiempo, las autoridades aduaneras de cada país van a disponer de los instrumentos y recursos necesarios para evaluar y detener las importaciones que supongan riesgos reales para sus territorios.
La iniciativa europea se va a estructurar mediante una nueva relación con los operadores, la centralización y modernización de los sistemas informáticos aduaneros, y una gobernanza basada en una Autoridad Aduanera de la Unión Europea, que actuará basándose en los datos facilitados a través del Centro Aduanero de Datos de la UE.
Se prevén cambios operativos de gran alcance, entre los que cabe destacar una nueva figura aduanera denominada ‘Trust & Check Trader’, que sustituiría al OEA para grandes empresas y aportaría nuevas ventajas.
Entre otras cuestiones, será obligatorio actuar con la representación indirecta para los representantes aduaneros que quieran ejercer como ‘Trust & Check Traders‘ cuando despachen a empresas que no dispongan de esa condición.